martedì 27 marzo 2012

Para ser puestos en libertad los presos tendrán que hacer una donación a instituciones benéficas seleccionadas por el Poder


El apoyo a los grupos sociales vulnerables es una opción y no una obligación. ¿Por qué para los presos tiene que ser el precio de su libertad? Según una enmienda reciente de la ley penitenciaria de 2010, uno de los requisitos para la puesta en libertad de los presos es la donación obligatoria por parte de ellos de una cantidad de dinero que llega a los 10.00 euros a instituciones de beneficencia seleccionadas por el Poder. O sea que primero nos meten en la cárcel y después nos obligan a hacer “donaciones” a organizaciones benéficas, filiales de canales televisivos privados y de patrocinadores de bancos… Una tiranía encubierta.

Sigue el relativo texto de la Iniciativa por los Derechos de los Presos, titulado “Las donaciones a instituciones benéficas elegidas por el Poder como precio de la libertad”.

¿Desde cuándo la donación a instituciones de beneficencia es una sanción? Según parece, para el Ministerio de Justicia los presos tienen que ser “filántropos” para ser puestos en libertad. ¿Qué más da que el 60% de los presos, según el mismo Ministerio de Justicia, se encuentren en estado de pobreza? ¿Qué más da que sea tu derecho elegir a que institución benéfica quieres hacer una donación, que la quieras apoyar o no, y cuánto dinero quieras donar?

El Ministerio de Justicia y sus legisladores decidieron que la caridad tiene que convertirse en una sanción económica para los detenidos. No es la primera vez que sucede esto. Así en la ley sobre descongestión de las cárceles [N. 3904/2010, artículo 100 párrafo 3º, pasaje θ), votada cuando era ministro un tal Kastanidis[1], la cual había surgido después de las movilizaciones de los presos hace dos años, con el fin de descongestionar las cárceles, se prevé que una de las condiciones puestas por la Fiscalía para la puesta en libertad condicional de un detenido, aparte de la prohibición de su salida del país y su “presentación” en la comisaría de policía local, es la donación (“ofrenda”) de un importe de hasta 10.000 euros a una institución benéfica. Así que, incluso los pocos prisioneros que han sido condenados a penas de prisión de hasta 5 años y se esperaba que se pusieran en libertad, si no abonan el importe de la sanción determinada por la Fiscalía a la institución correspondiente (Sonrisa del Niño, Pueblos SOS, etc), van a permanecer en detención. La Ley sobre la Puesta en Libertad de 2012, que ya está “mutilada”, recibe golpes adicionales con la aplicación de la ley anterior de 2010.

Nosotros nos preguntamos cuál es la posición de las propias instituciones. ¿Desean que las donaciones sean el producto de un chantaje a costa de la libertad de ciertas personas? ¿Desean que las donaciones no sean una selección del donante?

Y por otro lado… ¿cuál será el próximo paso? ¿Pedir a las miles de personas sin hogar realizar unas donaciones obligatorias para hospedarse en los albergues de hospitalidad? ¿Pedir a los millones de parados hacer unas donaciones obligatorias para conseguir trabajo? ¿Pedir a los pacientes dar una propina para tener asistencia sanitaria?

El apoyo a los grupos sociales vulnerables es una opción y no una obligación. ¿Por qué para los presos tiene que ser el precio de su libertad?

Iniciativa por los Derechos de los Presos

El texto de la Iniciativa en griego.

https://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1388348

http://verba-volant.info/es/para-ser-puestos-en-libertad-los-presos-tendran-que-hacer-una-donacion-a-instituciones-beneficas-seleccionadas-por-el-poder/

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